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En días de vacaciones, lecturas. Meroe en la novela (18-08-2019)


Hola a todos, estas semanas han tenido días de exposiciones, lectura, escritura y algo de música. Estuve viendo en el Centro Cultural Galileo una exposición llamada Feitizo, centrada en objeto como elemento de culto y de poder. Me llamó especialmente la atención el cuadro “Odalisque II” (2018) de An Wei con esa mujer africana desnuda que representa la naturaleza en una cuadrícula con árboles (https://static.wixstatic.com/media/953477_5a98a41dea3241d99f1767c9d328f51e~mv2.jpg/v1/fill/w_601,h_410,fp_0.50_0.50,q_90/953477_5a98a41dea3241d99f1767c9d328f51e~mv2.jpg) alrededor y cuya piel contiene el cosmos del cielo con sus estrellas, en un claro mensaje ecologista. Lleno de texturas del cuadro donde se pintó. También, diversas esculturas conceptuales que usaban el libro como materia. O una pieza conceptual de muñecos en tarros de vidrio llamada “¿Cómo sobrevivir? I (2019)” del artista madrileño José Antonio Vallejo. O fotografías de rocas junto a otras exposiciones.



También exposiciones fotográficas en la propia Galileo o en el Jardín Botánico. Estuve en la Biblioteca Nacional y vi la exposición sobre el códice de “El Cid”. Me alegró ver que, pese al paso de los años y haber suspendido en su momento paleografía medieval, era bastante capaz de leer en alto el códice medieval expuesto como principal desde su vitrina. Disfruté también de una exposición sobre el músico y poeta Joaquín Rodrigo. Era una exposición amena sobre este artista, del que exponen, junto a cartas, objetos varios, vídeos, fotografías y su música destacada, frases citando sus reflexiones sobre el arte y eso hace que todo artista, al margen de su disciplina, música, pintura, literatura, etc., conecte con él de algún modo íntimo y profundo por experiencias compartidas, o halle la discrepancia. Dejaba espacio para hablar de Victoria Kamhi Arditti (https://es.wikipedia.org/wiki/Victoria_Kamhi); pianista e escritora turca afincada en España, infatigable colaboradora de su marido Joaquín Rodrigo, que era además políglota.


No faltaron varias visitas al museo de “Historia de Madrid” (Metro Tribunal) y su precedente en el “Museo de San Isidro” (Metro La Latina). Sorprenden las sátiras a Napoleón (http://www.memoriademadrid.es/buscador.php?accion=VerFicha&id=5286&num_id=7&num_total=29), la iconografía de los ángeles agricultores (https://lolavvelez.files.wordpress.com/2017/05/p5152033.jpg?w=482&h=361) en los cuadros de San Isidro, curiosidades sobre los majos y la imitación de las modas en la aristocracia madrileña durante sus paseos, una exposición temporal sobre la educación en la escuela durante la Guerra Civil Española en el bando republicano, como una exposición impactante, las muestras fósiles de animales, escultura variada con distinta calidad, maqueta del estanque de El Retiro en representaciones teatrales navales, así como otras muchas cosas que ver entre ambos espacios.


Encontré de segunda mano “Robots e imperio” de Isaac Asimov. Me faltaba esa obra de entre las de Asimov y me ha picado la curiosidad. Pese a tenerla entre las pendientes, he leído el primer capítulo y he encontrado curioso el uso que hace del tema de la longevidad y la memoria a través de Gladia Solaria, que tiene varios siglos de edad como mujer espacial, y habla del edadismo para no asumir la propia edad y los cuidados a ojos del mundo.


Encontré en la biblioteca Mario Vargas Llosa en expurgo como “Gimpel, el tonto” de Isaac Bashevis Singer, Nobel de Literatura en 1978, considerado entre los grandes de literatura de judíos europeos que quizá influyeron en la literatura sudamericana del siglo XX con una enseñanza tradicional común. El vistazo que le he echado tiene pinta curiosa. También un libro de relator de ciencia ficción, otro de varias obras de la Antigua Roma, otro sobre la identidad de España que tiene un estilo sedante. Una antología de llamada “Antología opcional de poemas emocionales ingleses”. Y “Tartessos” de Adolf Schulten, clásico y pionero en el estudio de la cultura tartésica (También llamada tartesia), cuya existencia fue demostrada en gran medida gracias a sus investigaciones en los años 20. Da bastantes cosas por sentadas que las investigaciones posteriores no han tenido tan claras, pero es evidentemente un gran dinamizador informativo.


Con respecto a las lecturas, he avanzado poco con “Frankenstein”, que saca a relucir el machismo en el ámbito legal de la época y el problema de asumir una injusticia tan dolorosa. El de “Ready player one” está aparcado. “2001, una odisea espacial” sigo avanzando en su lectura, que da mucho más detalles de la vida en la nave que lo que vemos en la película y, a la vez, es muy fiel, aportando cuestiones como el valor de lo generalista especializado en un mundo donde se ha desarrollado un sistema de aprendizaje que permite aprender mucho más y mucho más rápido (Una predicción que no se dio). El que más he estado leyendo ha sido “Leones de Aníbal” de Javier Pellicer. Si bien los pasajes desde el lado romano pierden un poco de fuelle, las muchas peripecias que afrontar tanto en el ámbito bélico como en el diplomático como en el de los elementos y en los conflictos emocionales de los personajes principales, junto a las cuestiones de variación cultural, hacen que se siga enganchado a su lectura. Tengo curiosidad por Alcón y sus nuevos matices, a la vez que me sigue sorprendiendo el ingenio y liderazgo de Aníbal o nuevos personajes en un épico viaje multicultural y lleno de giros.


En cuanto a series, terminé de ver la temporada de “La casa de papel”. Ha sido una temporada intensa y han sabido justificar la vuelta de los personajes para llevarles a nuevas cotas emocionales, a veces políticos, que dan la chicha con unos personajes canallas idealistas que enfrentan la hipocresía del sistema como si de “V de Vendeta” se tratara, y a que El Profesor dé con la horma de su zapato. Necesita una cuarta temporada para cerrarse. Espero que no estiren el chicle y la cuarta temporada confirmada cierre todo satisfactoriamente.


Acabo de terminar la temporada 14 de “Sobrenatural”, que será la penúltima de la serie. Pese a que hay elementos estructurales que se repiten, con subtramas recurrentes, algo lógico en series largas de 22 episodios (20 esta, 16 en la tercera temporada como excepciones), la serie mantiene bastante de su frescura, pese a que lleva más de trescientos episodios a sus espaldas; de hecho, el episodio 300 tuvo algo especial y aconteció en esta temporada. Ha sido otra temporada emotivamente intensa, pero también errática en cambios de los personajes, con universos paralelos, amenaza de guerra, de regresos inesperados y de errores de los personajes; errores que pagan caros, con muchos giros y contragiros. Aunque quizá lo más chocante ha sido su final por ese Deux Ex Machina que se ha marcado para llevar al final definitivo. También he terminado la segunda temporada de “Jessica Jones”, que es una temporada muy de salto al tiburón, mientras que la tercera parece volver a la esencia de su primera temporada, que fue la que hizo que me enganchara a la serie. Y vikingos anda con cosas de salto al tiburón, especialmente una escena de Ivar con el cambio de rumbo de un episodio a otro sin que medie un argumento lógico con el personaje, pese a que me sigue gustando en otras partes.


Vi la noticia de la cancelación de “The OA”:



Da mucha rabia que una serie proyectada para durar exactamente 5 temporadas y contar una historia completa planificada se corte a la segunda temporada mientras era aclamada por su público. Dejó muchas preguntas en el aire (https://hipertextual.com/2019/08/the-oa-dejo-preguntas-respuesta), pero prefiero quedarme con lo positivo de una serie de salto al tiburón constante y auto coherente, lleno de preguntas y respuestas que formularse, lleno de sensaciones desde una extrañeza singular, en una serie rara que se disfruta muchísimo si se conecta con ella. De esas que tienen algo que hacen que necesites verla en algún momento de la vida y más adelante volver a verla para volver a disfrutarla.


En películas, estuve revisionando varias: “Las horas”, que tiene más miga de lo que la recordaba, aunque parece una película pequeña. “2010: Una odisea espacial”, que no recordaba apenas y, salvo su genial escena final, con voz en off y texto de Arthur C. Clarke, es un coñazo monumental.


Sobre “Dark City”, comentaré un poco en este párrafo mi revisionado, con spoilers, tras muchos años desde que la vi. Guardaba muy buen recuerdo de ella y, pasados tantos años, no recuerdo cuántos, pero al menos diez, aunque le sobra media hora por el medio, sigue pareciéndome brillante en su juego surrealista, noir, decadente, identitario, distópico, que reinventa la temática de abducciones extraterrestres y de meta realidad en post apocalíptico de lo post apocalíptico para romper con todo y dar preguntas y respuestas.


Aquí un test sobre Literatura de Viajes:



Unos relatos de Borges:



Otro sobre la Alta Fantasía:



Resumiendo lo que explicaba en los comentarios, la Alta Fantasía tiene la dificultad de que surgió como una re elaboración de la Novela Caballeresca y los cuentos de hadas, funcionando igual que los escritores medievales recreaban historias del mundo antiguo en un remix de lo grecolatino y lo de su época para sentirse protagonistas de ese espacio histórico imaginario que no será el real, pero que han identificado como el real. Eso supone que el uso de referencias visuales de colectivos identificados en lo maniqueo parcial ejerza un efecto de lucha del bien contra el mal. También la necesidad de que se trate de fantasía basada en el mundo medieval occidental con las reglas feudales. Lo que dificulta la diversidad étnica porque, frente a la realidad histórica, no se ha reconocido la diversidad de migraciones y culturas, donde ya sólo en España teníamos musulmanes, judíos y cristianos bizantinos cuando no llegaban los vikingos a Galicia o incluso a Al-Ándalus, la Alta Fantasía tradicional tiene de eje a los europeos cristianos desacralizados o adoptando un politeísmo. Aun así, se pueden hacer cosas para reactualizarlo y otros subgéneros también pueden ser interesantes.


Cuanto más pienso en mi saga de “El Fin de Pantakakistos” más llego a la conclusión de que es un híbrido un tanto singular:



Tiene aspectos de alta fantasía como las distintas razas tradicionales de elfos, pantorsus o torsus (Humanos, enanos, más gnomos y gigantes), quifosen (Orcos) y añade otras más como los serpentesios, los gols (Simbólicamente como los trasgos) y los karshars (Como los balrogs) entre las más relevantes en el cajón de sastre junto a los mumbi (Encarnación de los ainur; especialmente, de los valar, aunque podrían considerar maiar también). En cambio, esa imagen de malvados siempre contra malvados y de tantas bajezas es más propia de la baja fantasía. En paralelo, juega con ese toque de cuento de hadas irónico para contenidos que no son precisamente para niños y los entremezcla con lo enciclopédico. Y funde ese lenguaje erudito y mítico, de la alta fantasía, con personajes pulp que resultan a la vez más cercanos a la baja fantasía y con el técnico del mundo científico y de la ciencia ficción, más acorde con el mundo donde vivimos, donde los mitos se entremezclan con la razón científica y la solemnidad mítico épica es mucho más limitada y de pequeñas cosas, sin ideales absolutos. Y quizá un poco se asemeja a la fantasía heroica, pero sin el componente prohibido o peligroso de la magia. La magia es peligrosa, pero es algo habitual en la vida de los pantakakianos, que la utilizan como una habilidad física más cuando les apetece. También tiene ecos de la ciencia ficción fantástica, aunque ciertas fuerzas limitan la presencia de estos. Lo que no tiene es fantasía urbana ni histórica y no encaja plenamente en fantasía oscura, aunque los elementos desagradables saltan.


Un estudio sobre por qué enganchan ciertas novelas:



En canciones, escuchaba, de la musicóloga folk Ana Alcaide, “La galana y el mar”:



“La Ondina de Vacares”:



Y “La mujer muerta”:



También la electrónica hindi gaitera escocesa de The Snake Charmer, con su canción “Nageena”:



El folk vikingo de Gealdýr con su canción “Sól”:



Un vídeo sobre cómo sonaban algunas melodías de la antigüedad:



La electrónica pop con letra religiosa experimental de “Enigma” de Sadness:



Una canción de Ara Malikian:



-Una canción folk china de tradición mongola, de Daiqing con su canción “Ongmanibamai”:


Y el folk de esta canción moldaba; “Paparuda” de Via Dacă:



Ya con la novela, he escrito la parte de Meroe o Meroë, en Sudán. Comienzan con su llegada a Shenti, donde se alojan como base para Meroë. También con un pasaje relativo a unos sueños que dan información relativa a interpretar símbolos de nombres de personajes de la primera novela. Eso, cuestiones varias como el concepto, no aceptado por la comunidad científica, de antropoceno (Como una era geológica surgida por efecto de la acción del ser humano sobre su entorno y el clima) o el pueblo rumano donde quienes leen un libro en el bus van gratis, e instrumentos musicales alternativos curiosos. Junto a recordar esa tecnología a la que no se tiene siempre acceso, pero que interviene a conveniencia en la trama como un recurso variable. También la conclusión ante lo vivido al final del día anterior y cómo lo afrontan los personajes. Por no hablar de otras cuestiones sobre Sudán como los mercenarios del oro que ejercen un gran control sobre el país. Raquel afirma que es un


-Waalplindno: Literalmente, pocilga onomatopeya de limpieza pícaro divino; limpiar algo y que la mancha sólo desaparezca por un rato para reaparecer después exactamente igual. Lavado de cara (Figurado), lavado de imagen (Figurado).


Ese tema y lo vincula con “La lanza del destino” de Arrow y otros símiles junto a una reflexión sobre la vida, en un símil interno entre el tratar de diseñar el mundo u aportar el granito de arena a que el mundo cambie. Cole habla después sobre la ropa que se lleva en el desierto y descubrimos su utilidad; lo que deriva en una conversación de la división Fringe sobre los sistemas de medición de las temperaturas y la imposición de lo técnico sobre lo práctico.


No faltará una reflexión sobre las ventajas que tienen los seres humanos estándar respecto a otros seres humanos o criaturas con habilidades asombrosas:


[1]“Dyñoko lidof jifo rofko jifo nallareerneg esko ko madarchowdñit,/ Linfov hoko koa daakñit lidaf wuumkoa lingqian shu benekerowñit”: Sé que lo que desmarca al ser humano estándar es su hijoputismo,/ que domestica su vulnerabilidad y muta en ingenio con ceguera.


[1]“Es najjamnib shu fi nibam nallare quaat jifo tür/Eskohof higrif lintof lofolum. Zigelatkedo bentauk fervanto jifa kilbgaztür.”: Ser filólogo (“Najjamnib” es el término poético de “filólogo”, pues muchas veces tiene un lado intelectual masoquista que disfruta buscando perlas intelectuales entre textos muchas veces coñazo y saca análisis interesantes de ellos o gracias a ellos) con los textos humanos convencionales del universo/ no es algo para todo el mundo. Debe notar plenamente la transformación mágica del mundo y de la vida para poder ser habitable en el mundo de Yesfodú.


[1]“Kenko shu fi draches fu vivionjol nibfud. Quefiviyerki viyertowarmothoabkoleslikemo/ Vrun ji es oko nallaroñit mou belos ruzko uls.”: Colaboro con los filólogos (“Los estudiosos de las palabras en libros”, literalmente). Estos han distado/ siempre de ser un grupo muy abundante pero valiente.


Todo evocando un poco a “La llegada”, pero con la normalidad de la división Fringe de universos paralelos.


Vemos la complicada situación en Sudán, donde la gente siente que celebró la revolución en favor de la libertad para acabar viendo que sustituían a un dictador por otro. Antes de ver un poco la diversidad étnica de la zona y la cultura tradicional.

Luego un dilema sobre el dar la cara, la identidad y las nuevas tecnologías de algoritmo en la música pop por la mercadería de sus conferencias en directo.


Meroë o Merewi, es la antigua ciudad de Kush que tiene una historia abundante, numerosas pirámides y templos desde el 270 a.C. en un emplazamiento con pocos turistas. Allí vivirán la aventura de los zombies momias que atacan a los arqueólogos de la zona.


No falta un homenaje al mundo YouTube con los vídeos de gatitos y unos youtubers, hermanos del personaje de Cole, apasionados de los gatos. Además de la crítica a quienes deciden cuidar de los gatos sin querer responsabilizarse por lo divertido que es jugar con uno.


No falta en la lucha contra los zombies la música egipcia antigua para relajarse:



No falta el recurrir a “El libro de los muertos” para ganar tiempo. Así pueden irse a Suakin, Sudán, al día siguiente.


Espero que os haya gustado.


 
 
 

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