[Felicidad o grandeza]
[Aviso de spoilers]
Ayer, vi “Un don excepcional”, en el original inglés “Gifted”, película estadounidense de 2017, de género dramático, dirigida por Marc Webb y escrita por Tom Flynn. Me ha parecido una película agradable, con cierto sentido crítico, pero que pasa de manera bastante superficial por el tema de las altas capacidades y la superdotación. Tema que se presupone base de la historia que quieren contar. Le pongo un 6,5.
En un pueblo costero de Florida, Mary Adler (Mckenna Grace), de 7 años, inicia su primer día de clase. Su tío Frank Adler (Chris Evans) discute con su amiga y vecina Roberta Taylor (Octavia Spencer) sobre lo conveniente de su escolarización. Sin embargo, va al colegio y, además de meterse en problemas, mostrará el enorme talento de Mary en el terreno matemático. Su tío quiere que sea feliz y viva una vida normal mientras que su abuela Evelyn Adler (Lindsay Duncan), quiere que vaya a una escuela para superdotados donde estudie matemáticas continuamente. Lo que llegará a los tribunales.
La película aborda la mirada de la sociedad respecto a una niña considerada especial por sus grandes conocimientos matemáticos, con habilidad precoz, y que no parece encajar en los estándares. Vemos su vida familiar, su desenvolvimiento en la escuela en relación con su tutora, Bonnie Stevenson (Jenny Slate), quien imparte la clase de matemáticas, la historia familiar con la difunta madre de Mary, que era la hermana de Frank, y el conflicto familiar. Es interesante pensar en las motivaciones de Evelyn respecto a su nieta y las de Frank respecto a su sobrina porque plantean interesantes cuestiones acerca de la educación como la necesidad de sacrificios para alcanzar el éxito o la necesidad de tener una vida personal, el papel de la integración y el desarrollo del talento.
La película, leyendo entre líneas, aborda distintos aspectos como la dificultad de gestionar la frustración, algunos de los altibajos emocionales, la inquietud existencial, el bullying sufrido, el deseo de integración, la dificultad de desarrollar afinidad o buscar el masking. Sin embargo, la película toma una mirada que me parece superficial sobre el tema de la superdotación o las altas capacidades. Hablemos de cebras, superdotados, AACC o ACI, hablamos de un potencial por encima de la media que, con adecuados apoyos, motivaciones, conocimientos y esfuerzos, permite resultados notables, acompañado de una capacidad de aprendizaje mayor, y más rápido para ciertas tareas, en una mente cuya capacidad de procesamiento es más eficiente, con mejores conexiones neuronales, pero, también, de mayor receptividad emocional. Lo que presenta dificultades para su gestión en muchos casos. Da una visibilidad que resulta bastante limitada. Se mira su habilidad matemática, pero todo el espectro educativo queda de lado, así como perfiles más variados, y, a su vez, el conflicto judicial parental sobre la custodia de Mary domina toda la trama.
En conclusión, una película agradable e interesante por abordar las distintas perspectivas sobre la educación y la custodia, pero cuya mirada al mundo ACI podría haber tenido más matices y profundidad.