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Madagascar en la novela (26-03-2020)



Hola a todos, en tiempos del coronavirus, estoy en casa con mi rutina, en lo ocioso y artístico, de lecturas, música escritura, series y cine. “Frankenstein” se va tornando un poco repetitiva, aunque tiene su miga mientras afronta alegrías y desdichas el protagonista por las consecuencias de sus decisiones ante problemas éticos. “El nómada de Ággar” se está poniendo un poco lioso con los saltos narrativos para voces de los personajes, pero sigue conservando esa fuerza personal, especialmente en detalles como cuando los cazadores observa un águila por primera vez. En “Infinitas”, vemos el doble discurso de los políticos de ese Estados Unidos distópico, con La Casa Negra y los mártires buscados, vendidos como héroes para alentar al miedo y el racismo oculto, o la transformación que va sufriendo la relación personal entre los personajes de Laura y Johanna cuando las cosas empiezan a no estar tan claras y encuentran puntos en común. El planteamiento estilístico futurísticamente presentista (https://es.wikipedia.org/wiki/Presentismo) de la novela me sigue desconcertando, en tanto que parece una radiografía evidente demasiado calcada de nuestro presenta, como si el pasado o el futuro no existieran, más allá de unos pocos cambios discursivos básicos vinculados al cambio climático, a la IA y a la inmortalidad sobre la que orbita el libro (Si echamos la vista atrás, un viajero en el tiempo de 1520 alucinaría con el hecho de que sabemos manejar ciertas propiedades físicas y químicas que eran alquimia, que dominamos el poder del rayo para mover autómatas, que tenemos carros mecánicos que pueden alcanzar la velocidad de caballos. Por no hablar de aparatos que permiten hablar como los pájaros o comunicarse como si fuera al instante con alguien, cristales parecidos a espejo que visualizan imágenes a nuestra elección y nos cuentan cosas, habitáculos parecidos a navíos en los rincones más allá de los cielos, que pisar La Luna no sea una fantasía si no un hecho. Por no hablar de la química, nuevos estilos musicales, escalones mecánicos o ascensores, aparte de aparatos de observación y comprensión del sonido que superan la comprensión de la gente de esa época o la idea de un campo magnético y hacer explotar algo ahí para analizarlo. En cambio, la gente del año 2500 de la novela de Haizea M. Zubieta viaja en coches con conductor, en el mejor de los casos, androides, usa armas de tipo táser o porras eléctricas como armamento no letal, siguen usan una PDA táctil conectada al cuerpo, alguna cámara es de dron y su sociedad, pese a las hecatombes climáticas, es fundamentalmente la sociedad actual. Pese a ello, hay que reconocerle que tiene reflexiones interesantes y momentos muy vívidos). Con “La leyenda del rey errante”, acabo de leer un pasaje que retoma de forma profunda cuestión del destino, un poco en la línea de “El jardín de los senderos que se bifurcan” (https://es.wikipedia.org/wiki/El_jard%C3%ADn_de_senderos_que_se_bifurcan) de Jorge Luis Borges con el objeto clave de la historia, y en el conflicto interpretativo entre don y maldición, como uno de esos puntos de fantasía y ciencia ficción entre el realismo maravilloso, cargado de evolución personal y cuento filosófico, de la novela.

En cuanto a cine, volví a ver “Más allá de los sueños”. Es una de las mejores películas de Robin Williams y funciona como adaptación libre de “La divina comedia”. Una maravilla que llevaba más de quince años sin ver. Volví a ver “La llegada” con deconstrucción.

En cuanto a artículos:

Veía uno relativo al arte grafitero del artista francés Levalet:

Y del grafiti en Barcelona:

Sobre el peso de la ficción de pandemia en las circunstancias actuales con el covid-19:

Sobre Juana Francés, artista invisibilizada por el franquismo:

Una silla para ayudar a personas en situaciones vulnerables:

Y el surrealismo mágico de la fotógrafa May Parlar:

En cuanto a series, terminé “The Mandalorian”, con ese hacerse querer. Había terminado “Altered Carbon”, que, en su segunda temporada, se repite bastante y da una de cal y una de arena. Tenemos momentos de “¿En serio, Altered Carbon?” y momentos maravillosos. En especial, la crisis personal de Poe en consecuencia con lo sucedido en la temporada anterior y el conflicto deber-destino de Quellcrist Falconer y Takeshi Kovacs. Además, las reflexiones existenciales molan mucho y la mitología se expande. Lo que hace más llevadero ese efecto “sí, pero no” que tienen muchos episodios. “Esta mierda me supera” me encantó. Es una serie ácida, pero con ese punto retro y sensible, metiéndose de lleno en el conflicto adolescente sin buscar resultar sobreactuado, a la vez que no deja de estar basada en un cómic y ser de superhéroes que deben asumir sus poderes y controlarlos, convirtiendo ese tema en el eje de la temporada. “Euphoria” no me convenció. Terminé el primer episodio y no sentí que conectara con la serie, aunque tenga su crítica social profunda. Con “Chernobyl” (Me aburría soberanamente por mucho que dijeran que es una maravilla), “La conjura de América” (Me pareció una más sobre el racismo en Estados Unidos en los años 40 y 50. Todavía “Watchmen” tiene un juego de claroscuros personal, pero, en lo poco que he visto, no he tenido esa sensación en ningún momento, sino de más de lo mismo), “Carta al rey” (La sensación es que, pese a algunos momentos divertidos como el torneo de los adolescentes y tener un poquito de diversidad entre sus actores, sin figurar como algo normalizado, es la enésima reelaboración de “El señor de los anillos”. Lo cual no tiene por qué ser malo. El problema es que resulta excesivamente light y simplona) y “El visitante” (No puedo valorarla porque se me hizo tan cuesta arriba el arranque que no he sido capaz de llegar al meollo) no pasé del piloto. “Omnisciente” quiero retomarla porque tiene pinta de que es una mezcla entre “Black Mirror” y una peli de asalto al banco, aunque no sea un banco lo que se busca asaltar. “Ragnarök” tiene como curioso el descubrir conceptos propios de Noruega, pero no parece nada del otro jueves en lo que he visto de ella hasta ahora. El piloto de “Locke & Key”, si bien tiene una escena con espejos muy chula, me aburrió soberanamente. De “La facción Octubre” parece tener semejanzas en tono con “Umbrella Academy” fundido con “Dirk Gently: Agencia de investigaciones holísticas”, pero he visto demasiado poco como para valorarlo. El tercer episodio de “Devs” me pareció vendemotos en un 95%, pero el cuarto tiene cierta chispa. La cuarta temporada de “El ministerio del tiempo” está anunciada, pero, como tantas otras cosas (Series aplazadas o colgadas, series que han evitado dar fecha, suspendido Eurovisión 2020, las competiciones de fútbol, Los Juegos Olímpicos de Japón 2020, el desfile de El Orgullo, aplazada La Feria del Libro, La Feria de Abril, seguramente suspendidas las procesiones de Semana Santa, cerrado museos (https://culturainquieta.com/es/arte/pintura/item/16383-descarga-gratuita-de-un-catalogo-de-100-000-imagenes-de-obras-de-arte-de-museos-de-paris.html) aplazado el doblaje de series y demás por la crisis del coronavirus) y rodada. Queda esperar su postproducción y que anuncien fecha. Quiero pensar que antes de que termine 2020. Mientras, se puede volver a ver lo previo (https://www.rtve.es/alacarta/videos/el-ministerio-del-tiempo/?fbclid=IwAR09t6L5RRlgd0OE6yZ-THGC8N2SSWZpdnBHPoaI32H-39-9804bUImg1So).

Estoy con los primeros episodios de la última temporada de “Vikingos”, con una de cal y una de arena. Se nota cada vez más que es de género pseudohistórico (https://spoilertime.com/vikings-vikingos-sagas-escandinavia-historia/?fbclid=IwAR2dtFNelirDYPppbOllVlpKN1uoIAd_7vcPnchvTxhKPE-aRfuxk8UN1ZE), de esas obras que serían ucronías en realidad por tener un rigor histórico roto en determinados aspectos hasta un punto en que no podemos hablar de tomarse licencias, sino de incluir hechos históricos que no sucedieron o mezclar otros que sí y que aparezcan tecnologías que no surgirían hasta décadas o siglos más tarde. “Vikingos”, “Da Vinci’s Demons”, “Toledo: Cruce de destinos”, “Hispania: La leyenda”, “Águila roja”, “El Final del Camino” y seguramente “Reinas” (Recuerdo que, en el piloto, usaron la expresión, “Lo llevo en el ADN” en lugar de “Lo llevo en la sangre”, pese a que el ADN no se descubriera hasta 1953) entre otras. Pueden ser o no de tipología cutre; con una puesta en escena o interpretativa que nos hace pensar en personajes actuales haciendo de personajes de la época (“Vikingos” y “Da Vinci’s Demons”), o que realmente da el pego (“Reinas”). Para mí, “Vikingos” entra claramente en este género a medio camino de la ucronía y de la ficción histórica, que busca parecer ficción histórica (que incluso en ese género se puede colar algún gazapo o licencia cuestionable. En “Roma”, la muerte de Casio y Bruto, o algunas fechas les hacen acercarse al género), pero es ucronía, como en el hecho de que se cambie quién es hijo de quién, o se mezclen hechos históricos de siglos distintos o los rusos tengan un trineo con globo aerostático con siglos de antelación.

Terminé la tercera de “Hakan: El protector” le cuesta despegar, pero no está mal y tiene ratos menos serios que otras temporadas. Pone de relieve que tiene muchos leales para ayudarle, pero debe afrontar también la desconfianza y deja muy sorprendido el giro final. Estoy revisionando “Agentes de S.H.I.E.L.D.”, “Buffy cazavampiros” (Para ser precisos, vi trozos del episodio previo al que me apetecía ver de la edición coleccionista porque el reproductor me saltaba a la emisión con comentarios del episodio que quería ver y sólo funcionaba con el reproductor del ordena, frente al de DVD/Blu Ray de la tele) y “Star Gate SG-1” (Tengo la edición coleccionista y, tras unos episodios salteados, me he puesto la sexta temporada), y sigo con “Batwoman” (Me va pareciendo más arriesgada en los conflictos emocionales de los personajes a medida que avanza la temporada), “Supergirl” (Se disfruta, pero tengo la sensación de que no sorprenden los episodios últimamente) y “Legacies” (Los episodios tienen sus más y sus menos, pero suelen ser bastante divertidos y poner la carne en el asador).

Y ojeo “Star Trek: La nueva generación” algunos ratos cuando la ve mi padre. He visto a ratos “Espacio profundo nuevo”, visto parte del piloto de “La serie original”, visto escenas de esas pelis, visto las precuelas, visto “Star Trek: Enterprise” y llevo al día “Discovery”, pero no termino de hacerme a “Star Trek: La nueva generación”. Reconozco que las series ochenteras no suelen convencerme, al contrario que muchas de sus pelis.

En cuanto a música, escuchaba “Les oiseaux dans la charmille” interpretada por la soprano eslovaca Patricia Janečková:

La emotiva canción instrumental “Cold” de Jorge Méndez:

El clásico grupo de rock polaco Unsun con “Mockers”:

La canción instrumental “Antarctic Echoes” del compositor griego Vangelis:

La colorida canción malgache “Anao anjarako Majunga Décalé Sound tsapiky toliara” de Elinah:

La curiosa canción “The Course” de la cantante danesa Agnes Obel; una canción que puede parecer muy típico, pero tengo a la vez la sensación de que tiene algo:

La canción “Tsiko Tsiko” de la cantante malgache Oasna Tess, tan llena de vitalidad y energía:

La canción dramática melancólica hermosa de “The Journey”, del músico y compositor islandés Ólafur Arnalds:

La canción electrónica “Familiar” de Agnes Obel, de emotividad difícil de definir:

Y la canción con electrónica melódica de “No time No Space” de Franco Battiato:

Ya con la novela. He escrito la parte del día que pasan en Madagascar, el sábado 30 de noviembre de 2019. Dentro de la semana de Botsuana. Han dejado Khwai, Botsuana, hecho transbordo en Gaborone, y el sábado a las nueve de la mañana llegan a Antananarivo, Botsuana. Para ser precisos, su viaje comienza fuera de la ciudad, con una misión de la red santuario, pero antes, en el avión, tras dormir un poco, hablan de varios temas.

Vemos que Meehrmrixoh, inmerso en una llamada de las que permite saber más sobre la división Fringe y la mitología multiversal que he desarrollado a partir de nociones fanfic de la serie “Fringe” y de otras muchas ficciones, sobre todo, de “Star Gate: SG-1”. Así, vemos el prototipo de una nueva tecnología llamada

-Signibrin: Literalmente, huele a idioma; traductor de lenguaje olfativo, traductor de lengua olfativa, traductor de lenguas olfativas (En “El sueño en verso”, en 2019, un prototipo de la división Fringe va a ser utilizado para entender y hacerse entender con una especie que utiliza la química olfativa como lenguaje).

y que nos hace replantearnos ciertas cosas. Solemos plantear la comunicación lingüística como sonora, pero el reino animal utiliza otras herramientas. Los perros marcan con su olor determinados elementos y se identifican. Las mofetas lanzan un olor muy desagradable como mecanismo de defensa. Algunas personas, al ponerse nerviosas, sudan en exceso y eso genera un olor corporal que aparta a otras. Es posible que haya especies capaz de controlar su química olfativa y que fuera viable que alguna especie llegase a comunicar de un modo complejo a través del olor. De este modo, una civilización que quisiese entenderlos, si no dispusiese de las herramientas biológicas para hacerlo, debería desarrollarlas y, por ello, la conversación es tan importante para Meehrmrixoh. A su vez, se vincula con tramas previas de Sudán cuando llegaron refugiados de un universo paralelo a Sudán. Vemos que la guerra puede deshumanizar a cualquiera y que la resistencia consigue de la peor manera que los wdm tiranos les hablen del ngfnbt (Que se traduciría como pulmón social), una sustancia que esa especie con lenguaje olfativo, llamada la especie C6H7N-CaCO3 (El nombre de referencia por su composición química), o alniiner (El nombre pantakakiano), puede darles si la diplomacia y el comercio funcionan. La división Fringe llama al arma wuumpaxes (Algo así como “pacificador” o “Lo que vuelve pacífico” porque es un gas que vuelve pacífico y dócil a quien lo inhala, aunque su efecto dura unas pocas horas.

En paralelo, tienen un debate sobre qué grado de protección ante el mundo y qué grado de información y autonomía son los necesarios para los niños. Tras haber visto como una red ilegal de clonación con crecimiento acelerado y trabajo infantil les robaba la infancia a unos niños, debate sobre la necesidad de que entiendan el mundo, pues no podemos dejarles en los mundos de Yuppie y que no sepan asumir que el mal existe, y la necesidad de protegerles. Para mí, lo que se ha entendido habitualmente como inocencia infantil es una mezcla de ignorancia, ingenuidad e inconsciencia. Y lo que se suele entender por felicidad tiene más que ver con la plenitud que, a mi juicio, con ignorancia e ingenuidad. Crecemos, descubrimos que el mal existe y cobramos consciencia también de que no somos perfectos. Elegimos ser buenas personas o tratar de serlo, recordar que existe el mal y que no debemos omitirlo, pero también que el bien está ahí y mirar al mal con distancia, pero sin excluirlo de nuestra experiencia cognitiva. Aparte de otras menciones un Hubot que conecta con una IA capaz de hacer música original y editar proteínas, o sobre el índice de la felicidad en Bután, o a las canciones malgaches que mencioné antes.

Madagascar es un país bastante atípico. No sólo porque abarque, junto a algunas pequeñas islas, la isla más grande de África y cuarta más grande del mundo, la cual no se desgajó de África, sino que es parte del subcontinente indio, sino porque tiene una historia un tanto paradójica y una mezcla de culturas, en una isla más o menos del tamaño de España.

Primero porque fue colonizada ya después de Cristo. Se estima, hacia el siglo IV, desde luego no antes del siglo I, cuando no había estado poblada por seres humanos. Después porque no vinieron primero pobladores cercanos, sino de malayos, a 5.500 kilómetros de distancia. Para que nos hagamos una idea, el viaje de Colon tuvo una distancia de algo más de 5.000 kilómetros (https://es.wikipedia.org/wiki/Primer_viaje_de_Col%C3%B3n), pero Colón utilizó tres naves de vanguardia del medioevo y los malayos naves mucho menos sofisticadas. Sí es verdad que el pacífico es un mar menos problemático. Luego la migración lógica desde África con los bantúes, que la tradición malgache vincula a los Vazimba, una tribu semi legendaria identificada como pigmeos en aspecto, pero que las supersticiones locales describen como seres parecidos a los vampiros. Luego los persas y los árabes. Y más tarde las potencias occidentales, que no lograron conquistarla, pero sí establecieron colonias e hicieron esclavos, con gran importancia para la cultura del Perú. Ya en el XIX, Francia acabó por colonizarla y hacer que fuera la lengua local junto con el malgache, de tipo malayo polinesia (Emparentada lejanamente con el indonesio y el hawaiano entre otras muchas). Ahora, el malgache y el francés son las oficiales, pero no todo el mundo habla francés. También es un país donde se habla el islam y tiene una gran relación con Irán en alianzas comerciales y de desarrollo. A su vez, la Unión Europea está manteniendo relaciones diplomáticas y comerciales con Madagascar. Y la pobreza es un problema, el cual ha mejorado un poco en los últimos años y, en mi ficción, tiene la enorme inversión de la división Fringe como parte de ello. En un país cuya riqueza natural va más allá de sus famosos baobabs; no me ha dado el espacio narrativo para que se detalle en profundidad.

En las previsiones del futuro, he incluido varias. Una es, en 2023, por influencia de otros países, en alusión a la crisis del Covid-19, como el uso de las palmas como apoyo a quienes ayudan al desarrollo económico-social, y las caceroladas y lanzamiento de zapato a quienes se oponen. La inversión y migraciones de japoneses hacen que surja en la cultura malgache la relación entre el senpai y el kōhai propia de Japón en 2032. En 2036, el género literario Homme Simple, con una mirada a lo doméstico, con la diferenciación entre héroe épico y héroe ético, además de la digresión, el minimalismo y las conversaciones entre hombres feministas de clase media-alta para la cultura malgache, dando, con pinceladas, crítica social. La inversión de Islandia, Ouma, Francia, Italia, España y Turquía con las respectivas migraciones en las décadas sucesivas. En 2072, en Manambondro, Madagascar, se crean entornos naturales por medios artificiales con especies híbridas, caso de distintos animales y plantas, que son fértiles, pues la genética permite que dos especies se crucen y sean fértiles si se da la adecuada combinación cromosómica; a veces, según la especie de la que sea el macho fecundador. Ya en 2077, se comienzan a construir los túneles submarinos Faka y Vavaka, que conectan Madagascar con Mozambique e Irán respectivamente, mantenidos hasta la guerra contra la EDAU. En los años 90, Irán influye con su arte, en un país que destacará por ser aún más multicultural, y con la mayor importancia del islam a nivel político desde los valores de la República de Madagascar. Y, en 2100, reconstruye su ecosistema y casi da el pego.

Otro tema que se aborda es el ostracismo del persa y el suajili, junto a las otras lenguas de Mozambique, durante la guerra con la EDAU. Establezco un paralelismo con el alemán durante las guerras mundiales. Lo que hizo que pasara de ser una de las lenguas de la ciencia, aspirando a ser la principal, a que el inglés se convirtiera en la lengua científica internacional. En 2033, vemos además una forma de arte diversa consistente en usar puzles como cuadros. Si se quiere decorar de un modo creativo y con poco dinero, además de aprovechar una actividad que sirve de entretenimiento por meses o años, hacer un puzle, enmarcarlo y colgarlo como cuadro puede ser una forma de arte. Además, planteo que se vea influido por el movimiento Kipande de Kenia, que era un movimiento artístico-literario ficticio del 2029 vinculado a la idea de lo fragmentario.

Vemos la habitual sección turística, aunque Sukru lamenta no poder disfrutar de la mayor parte de la inmensa riqueza natural del país. Se habla de monumentos de Antananarivo, del parque Antaninarenina, del mercado, del lago Anosy con fuerte contaminación, de encajar mentalmente con alguien, de especies como la especie de hormiga que no sólo practica la agricultura de hongos, como otras especies de hormigas, sino que es la única especie ganadera, y el único animal, aparte de nosotros, que practique algún tipo de ganadería. Aparte de otras cuestiones sobre la ecología y geografía de Madagascar. Y ese conflicto de cómo funciona el mundo, que no busca tanto la interdisciplinaridad de especialistas colaborando juntos, tendiendo puentes, sino ser especialista ocasional en todo, según lo que pidan los mercados en cada momento.

Hay una larga digresión sobre el valor de las humanidades y el problema del antihumanismo en Japón y otros lugares. Como lo teórico de las humanidades sirve para encontrar soluciones creativas y éticas a problemas aún no planteados, a conectar con ética y empatía con el crecimiento personal humano, al entendimiento de los cambios. Además de otros planteamientos sobre el valor de la ficción, de la fantasía, de la realidad, de la imaginación y de su conexión para poder reflexionar sobre la realidad para captar la experiencia humana en su máxima extensión. Además de hablar de varios personajes históricos admirables vinculados a la ciencia y a las humanidades, que no se oponen estas entre sí, como Ada Loverage y Charles Babbage, creadora de una máquina analítica que podía realizar diversos tipos de cálculos. La gran inventora Beulah Louise Henry, Simone de Beauvoir o Dalia Pereira da Costa, con tu tradición ecológica teleológica.

No falta hablar del cine malgache, mencionando “Makibefo”, película de 1999, que tuvo un cierto eco internacional en su momento, que puede ser la única que le suene a los no demasiado entendidos de Madagascar. También, escritores como Jean-Joseph Rabearivelo y Jean-Luc Raharimanana, en mención para no extenderme más. También el feminismo en Madagascar con el movimiento Gasy Youth Up.

La conferencia, que se explicaba de antemano, se daba en la residencia del presidente de gobierno del país, donde se encuentran con Braulio, el astronauta Macgyver que les visita casi todas las semanas. La excusa argumental de ese viaje tiene que ver con instalación de SKA en Madagascar. África empieza a invertir muchos recursos en Astronomía y Madagascar es uno de los países que van a crear un macro telescopio con una red de telescopios. Raquel hace una broma con el concepto pantakakiano de


-Gorlisfalk: Literalmente, piedra autoridad; litocracia (En Pantakakistos, el espacio donde no hay ley, sino que sólo la naturaleza domina el entorno, porque no hay seres civilizados que controlen el entorno o no hay vida que pueda organizarse), sin ley.


Y hablan de la gastronomía local. Al menos, cuatro pinceladas porque ya eran muchas páginas y muchos temas para dedicarle un tiempo exhaustivo. Nick comenta que lo del SKA (Square Kilometer Array) le recuerda al hecho de que un equipo malgache diseñara Asgarda (La estación espacial construida en ese futuro, que, en nuestro mundo, es sólo un país virtual no reconocido) inspirándose en toda la información dada por la serie “Los 100” sobre El Arca, con el conflicto entre las presuposiciones de una ficción y la realidad empírica en la que se inspira. Lo que sirve de pretexto para criticar los tópicos del género post apocalípticos con algunos de sus planteamientos. También, una conversación sobre si el ser humano es el único animal capaz de jugar y entrar en conflicto con sus congéneres por los actos que toman, aunque otros aprendan culturalmente de sus progenitores, cado de algunos tipos de monos, o la teoría que asegura que el neandertal, el cromañón y otros homínidos eran en realidad variantes de la misma especie, como las razas de perro. Aparte de recordar que los neandertales, lo fueran o no, tenían una inteligencia similar a la de los cromañones. O la afirmación de que los monos y los humanos procedemos del macho y de la hembra de la misma especie de gorila respectivamente.

Se habla también de la corrupción en el país, aunque la cosa ha mejorado sustancialmente, y la emoción


-Kharsnabust: Literalmente, furibundo miedo frío; mezcla de indignación, rabia, furia, impotencia, ironía vital, desesperanza, frustración y miedo.


ante la sentencia sobre el PP con la desaparición de pruebas que supuestamente tenía Bárcenas en su portátil.

La ley fady es una ley de corte religioso espiritual vinculada a los antepasados y que puede llevar al ostracismo. La misión de ese día, en el parque de lémures de Antananarivo es proteger a los Vazimba, convertidos en anómalos como los vampiros, de unos furtivos. Al acabar su día, van a Adís Abeba, Etiopía.

Espero que os haya gustado.

 
 
 

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