Reseña de “ARQ” (16-01-2019)

[Bucle de decadencia]

[Aviso de spoilers]

Hoy he visto en Netflix, “ARQ”, película estadounidense canadiense de 2016, de thriller y ciencia ficción, dirigida y guionizada por Tony Elliott sobre un mundo decadente y una máquina que crea un bucle de tiempo. Me ha parecido un thriller que está bien, pero no termina de saber contar la trama que hay detrás. Le pongo un 6,5.

Renton (Robbie Amell) es un científico que está en algún lugar con Hannah (Rachel Taylor), un amor del pasado. De repente, les asaltan unos maleantes apodados Padre (Gray Powell), Hermano (Gray Powell), Cuz (Adam Butcher) y Sonny (Shaun Benson). Algo sale mal y Renton muere, pero el tiempo regresa y despierta junto a Hannah.

La película logra mantener bastante el suspense con buenas dosis de acción. Sin embargo, resulta un tanto liosa en su desarrollo distópico apocalíptico. Se plantea la trama como un conflicto ciberpunk en un mundo con una crisis climática muy grave, donde la corporación Torus ha destruido Australia con armas nucleares, tiene robots asesinos y han desaparecido las aves, mientras que la comida escasea. Contra la corporación, El Bloque forma la resistencia, y quieren robar a Renton, pero no todo es lo que parece y, mientras los bucles se suceden, vamos desentrañando la historia que hay detrás y preguntándonos quién es de fiar. La historia, que tiene partes emotivas y, en general, un buen ritmo durante dos tercios de la película, de sólo hora y media, pero adolece en el último tercio de un alargamiento de la trama de acción frente a plantear una crítica social más clara y profunda que permita entender mejor cómo llegamos a la situación de base y no se quede en los rasgos de ciencia ficción como excusa argumental para una película de acción con sorpresas.

En conclusión, una película interesante a nivel de acción, pero cuya falta de profundización en los elementos distópico-apocalípticos ciberpunk provoca que resulte una mera excusa para bastante acción liosa y algo de suspense.