Reseña de “Jumanji: Siguiente nivel” (05-10-2021)

[Reencuentro sin chispa]

[Aviso de spoilers]

Ayer, vi, en Netflix “Jumanji: Siguiente nivel”, película estadounidense de 2019, de fantasía, aventura y comedia, dirigida por Jake Kasdan y guionizada por Kasdan, Jeff Pinkner y Scott Rosenberg, secuela directa de “Jumanji: Bienvenidos a la jungla”, y tercera parte de la franquicia con “Jumanji”. La película me ha parecido que, si bien tiene un buen comienzo con la parte de los personajes fuera del juego, la dinámica dentro de Jumanji pierde toda la chispa personal y se queda en un espectáculo entretenido, aunque, a ratos, aburrido, y no luce apenas. Le pongo un 5,2.

Tres años después de su aventura en Jumanji, Spencer Gilpin (Alex Wolff), Bethany Walker (Madison Iseman), Anthony “Fridge” Johnson (Ser’Darius Blain) y Martha Kaply (Morgan Turner) han hecho su vida y deciden quedar. Sin embargo, Spencer, descontento con su vida, antes de la reunión, se introduce en el juego sin imaginar que no podrá salir. Sus amigos deciden entrar a buscarlo, a pesar de que el aparato está roto, entrando Eddie (Danny DeVito), el abuelo de Spencer, y Milo Walker (Danny Glover), antiguo mejor amigo de Eddie, también, por accidente. Nuevos niveles y victoria o muerte real esperan.

La historia, en la relación entre los personajes, tiene momentos bastante más amenos, al inicio de la película, de lo que podíamos ver en el inicio de la película anterior. Si bien hay algunos personajes con cuestiones que resolver, como Eddie con Milo, tenemos reencuentros con amigos y Spencer un poco dejado de lado en el grupo. El problema llega cuando nos adentramos en Jumanji. La acción es entretenida, especialmente, en las plataformas, con nuevas aventuras que imitan bastante las de la película anterior, aunque añaden nuevos escenarios. Buscan añadir más debilidades al Dr. Xander “Smolder” Bravestone (Dwayne Johnson), Ruby Roundhouse (Karen Gillan), Franklin “Mouse” Finbar (Kevin Hart), el profesor Sheldon “Shelly” Oberon (Jack Black), y Jefferson “Hidroavión” McDonough (Nick Jonas), pero la trama se pierde en un mar de cambios de personalidades, pues los jugadores cambian de personaje en repetidas ocasiones, y sin que quede clara la evolución de los personajes ni cómo intervienen todos esos cambios en el proceso general. Dinámica que hacía interesante la película anterior, pues estaban anclados en roles que no eran los suyos, pero con aspectos a desarrollar y formaban equipo, pero aquí esa idea se diluye sin quedar claro cuándo se retoma y cuándo se pierde ni que planteamiento personal aporta. Al mismo tiempo, no se siente el frescor que podía tener algún gag y le falta chispa a su dinámica. Se siente más de lo mismo.

En conclusión, una película cuya acción entretendrá, pero la dinámica tan cambiante, sin aclararse sobre mantener la dinámica personal previa o qué rumbo personal tomar, sumado a gags manidos, hacen que resulte una peli sin chispa y más de lo mismo.