Reseña de “La lista de Schindler (24-08-2018)
- Javier Valladolid
- 24 ago 2019
- 2 Min. de lectura
[Una persona más]
[Aviso de spoilers]
Entre ayer y hoy, he visto en DVD “La lista de Schindler”, película dramática histórica estadounidense de 1993, dirigida por Steven Spielberg y guionizada por Steven Zaillian, basada en la novela “El arca de Schindler” de Thomas Keneally, sobre el genocidio judío durante la segunda guerra mundial y el papel que tuvo Schindler en la salvación de más de mil judíos. Me ha parecido una película muy bien hecha, con momentos muy emotivos, pese a la aparente frialdad de determinadas escenas, y mucho espacio para la reflexión, en un genial realismo y rigor, con un estilo cuasi documental, pero que peca de ser demasiado larga. Le pongo un 8,6.
Oskar Schindler (Liam Neeson) es un empresario nazi que ve una oportunidad de negocio durante la segunda guerra mundial. Los judíos son enviados al gueto y se les confiscan las propiedades. Por ello, hace un trato con Itzhak Stern (Ben Kingsley), un contable judío, y otros judíos polacos en Cracovia para montar una fábrica donde ellos ponen el dinero y trabajan para él, pero él se lleva los beneficios y les paga en objetos que vender en el mercado negro. Lo que le cambiará paulatinamente y le hará replantearse todo.
La película tiene una excelente fotografía, en blanco y negro, salvo un vestido rojo con valor simbólico, y una buena dirección. Se nota una película sólida, donde los actores funcionan y las tramas, si bien están un poco recargadas de personajes en el caso de las tramas secundarias, resultan amenas y se disfrutan dentro de lo que es una película dura, donde predomina la tristeza, en donde el nazismo se nos presenta en toda su crudeza, pese a situaciones medio alegres y a veces complejas como la relación entre Amon Göth (Ralph Fiennes), un oficial nazi genocida hasta la médula, amigo de Schindler, y una joven judía que ejerce de criada en su casa. Y, a la vez, es demasiado larga.
No faltan las reflexiones sobre la brutalidad del nazismo, la cuestión moral en la delgada línea entre ayudar y aprovecharse, la culpa, la incertidumbre; el momento en que la criada de Göth le dice a Schindler que sabe que algún día Göth la matará y que no hay con él reglas a las que atenerse para salvarse. También es muy significativa la redención en Schindler, que pasa de un carroñero del mal ajeno a arrepentido y decidido a ayudar a los judíos, sin colaborar en la resistencia, usando su imagen de hombre de negocios como tapadera para ocultar sus verdaderas intenciones.
En conclusión, una película donde las buenas interpretaciones, la excelente fotografía, la buena dirección y el enorme rigor dan realismo y potencia reflexiva y emotiva a una película muy bien hecha, con disfrute-dureza, pese a su exceso de tramas y metraje.
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