Reseña de “Space Ship Yamato” (25-02-2018)

[Sacrificio] [Aviso de spoilers]

Anoche, vi en DVD de la biblioteca “Space Ship Yamato”, película japonesa de ciencia ficción dirigida por Takashi Yamazaki y guionizada por Shimako Satō, basada en el anime “Space Battleship Yamato”, sobre naves espaciales un planeta Tierra devastado, que combaten a unos alienígenas llamados Gamilas. Me ha parecido una película que, si bien no está mal en lo visual, cae en la sobreactuación, en forzar la épica y en la sensación de falta de contenido, quedando en un entretenimiento bastante justito. Le pongo un 5,3.

En el año 2199, tras cinco años de combatir a los alienígenas Gamilas, cuando estos hicieron acto de aparición, el planeta Tierra está cercano a su inhabitabilidad por la radiación y la última batalla contra los Gamilas ha dejado sin grandes naves a las tropas terrestres, salvo una; el gran acorazado Yamato, poseedor de tecnologías arrebatadas a los Gamilas, toma la misión de viajar al planeta Iscandar a raíz de un mensaje extraterrestre caído en La Tierra en un extraño artefacto; el cual indica que allí hay una solución para el problema de la radiación. Susumu Kodai (Takuya Kimura), quien sobrevivió a una exposición a la radiación gracias al artefacto, se realista en el ejército tras la muerte de su hermano y se une al Yamato, dirigido por el general Daisuke Shima (Naoto Ogata), a quien culpa de dejar morir a su hermano, y coincide con Yuki Mori (Meisa Kuroki), la as de los pilotos del escuadrón Black Tiger, y vuelve a coincidir otros viejos amigos en su época de combatir a los Gamilas como piloto y jefe de los Black Tiger, en un momento en que su pasado le afectará en la misión.

La película no está mal a nivel de efectos especiales, sin ser una absoluta maravilla. A nivel de actuaciones, más o menos cumplen, dentro de que hay muchos momentos en que se busca ser rimbombante en un ritmo épico inadecuado o el guión resulta hortera y las cosas se enlazan de una forma forzada como en los discursos pre batallas contra los Gamilas y en los momentos distendidos de la tripulación, o en la forzadísima escena de amor entre Yuki y Susumu. A nivel de contenido, es verdad que presenta dilemas sobre el sacrificio y las decisiones, como en el dilema del Puente 3, pero no nos transmite una sensación de contarnos algo que merezca mucho la pena. Al final, se torna algo para pasar el ratito, sin que quede un gran sabor de boca.

En conclusión, una película que destaca en el lado visual, sin ser excelente en ese sentido y sirve de entretenimiento porque fuera actuaciones, épica y guión hasta ensombrecer el discurso de dilemas, decisiones y sacrificio en una sensación de no contarnos nada en el fondo.