Reseña de “Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald” (22-11-2018)

[Hermanos] [Aviso de spoilers]

Ayer vi en el cine “Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald”, película británico-estadounidense de género fantástico, dirigida por David Yates y guionizada por J.K. Rowling, secuela de “Animales fantásticos” y parte de la franquicia “Harry Potter”. Me ha parecido una película entretenida y con algún momento más entrañable, pero que se enreda en culebrones y no termina de saber mezclar el estilo predominante en su secuela y estas nuevas tramas que parten de lo sucedido en su predecesora y el rumbo del film queda bastante cogido con calzador. Le pongo un 6.

En 1927, el poderoso mago tenebroso Gellert Grindelwald (Johnny Depp) va a ser trasladado de Nueva York a Europa para pagar por sus crímenes, pero un complot le permite escapar. En Londres, Newt Scamander (Eddie Redmayne), muy famoso por su libro, sigue retenido sin autorización para salir del extranjero por no dar una respuesta satisfactoria al ministerio de magia. Sin embargo, su mentor Albus Dumbledore (Jude Law) le convence de ir a Francia, donde podría esconderse Grindelwald y preparar sus oscuros planes, para que le detenga.

La película mantiene la calidad visual de su predecesora y las escenas de acción. Sin embargo, el tono queda descompensado respecto a su predecesora. Aquí el tono oscuro lo llena casi todo y la trama se vuelve enormemente compleja y metida casi con calzador. Recuperamos a los personajes protagonistas y estos realmente quedan extraños casi todo el metraje porque no terminan de funcionar en una historia donde intervienen continuamente, pero que resultan notas a pie de página de lo que está sucediendo.

La película podría funcionar de forma muy independiente de los protagonistas sin que hubiera cambios de relieve más allá de cuestiones personales de Newt, o su comunicación con Tina (Katherine Watherston), con una escena entrañable, y alguna trama secundaria. Las relaciones fraternales como tema darán que pensar.

Los animales fantásticos salen de vez en cuando y actúan, dando lugar a las partes más divertidas del film, como aquel dragón chino, pero la historia podría funcionar sin ellos casi por completo. De hecho, es más culebronesca y ajena a estos.

La historia tiene mucha acción y algunas sorpresas. Pone las piezas para otra historia más grande que habrá que ver para cerrarla, pero esto me ha dejado un tanto frío.

En conclusión, una película que resulta entretenida en las escenas de acción, entrañable en algunas escenas, y todo un culebrón, que sirve para fijar tramas para una futura secuela, y que fuerza dos tonos distintos sin haber sacado pleno partido a esta.