[Padres, líderes y submarinistas]
[Aviso de spoilers]
El miércoles vi, en cines, en 3D, “Avatar: El sentido del agua”, película de ciencia ficción con animación, secuela de “Avatar”, de 2009, dirigida, producida y coescrita por James Cameron, con guión de James Cameron y Josh Friedman. Me ha parecido una película con excelentes escenas de submarinismo e interesantes escenas de antropología sobre las creencias de los na’vi, pero que resulta, en lo demás, muy pesada, larga, inconstante y con guiones muy mejorables por sus agujeros de guión. Le pongo un 6,0.
Ha pasado más de una década desde que los humanos intentaron invadir Pandora. Los humanos pro na’vi se han quedado en el planeta. Jake Sully, en el cuerpo del avatar na’vi, ha hecho su vida con Neytiri, sus hijos Neteyam, Lo’ak y sus hijas adoptivas Tuk y Kiri. El grupo hace amistad con Spider; un humano huérfano. Jake es el líder del clan del bosque, pero el regreso de los invasores humanos, con un grupo de avatares na’vi con los recuerdos de varios militares clones, incluyendo a Quaritch, pone en jaque su vida.
La película presenta un fuerte sentido de la maravilla en las escenas acuáticas, como una gran experiencia visual al nivel del mejor documental sobre submarinismo de naturaleza que se te ocurra, y, en menor medida, en las escenas del bosque, con el añadido de introducirnos más en las creencias de los na’vi y su sentido antropológico. Algo que sabe a poco. La trama es familiar, con dudas de liderazgo y cierta fuerza cautivadora con las criaturas que pueblan Pandora y su entorno. Sin embargo, introducen también muchos diálogos que parecen tener la credibilidad de los adolescentes de “Grease”.
A nivel técnico, la música me ha pasado bastante desapercibida. El 3D presente bastante irregularidad. La verdad es que esperaba una revolución visual comparable con la que se veía en su predecesora y tenía esperanzas de una mejora sustancial en el guión. El 3D tiene algunas escenas que te sumergen en una gran experiencia sensorial, especialmente, en los paseos marinos, pero, muchas otras, da la impresión de ser un pegote impostado sobre imágenes en 2D. Con lo que me ha generado dudas sobre si merece la pena el 3D.
En materia de ritmo, la trama parece jugar mucho con las lagunas. Hay partes que puedes tener largas explicaciones personales muy pertinentes y otras que pasan sin demasiado detalle o sin entenderse las consecuencias que presentan ciertos hechos en la historia. La impresión fue que tenía tantos agujeros de guión como “Los anillos de poder” y el ritmo acompañaba a la trama a golpe de decreto sin pensar en si resultaba coherente. Abundan las escenas de acción a raudales y los temas más de biopunk y ciberpunk quedan tratados, aunque se juegue con semejanzas con Moby Dick y los árboles de los antepasados como un biopunk, con una justificación muy endeble. Suceden muchas cosas en las dinámicas de los personajes, pero no da espacio para crecer con una trama sólida, con exceso de acción y metraje mal repartido.
En conclusión, un film que cautivará en sus aspectos antropológicos y de submarinismo, pero cuyos agujeros de guión, inconstancia de calidad del 3D, malos diálogos y exceso de acción, minan el potencial del film.