Hola a todos, estos días, he ojeado alguna peli y visto, aparte de la última de “Jurassic World”, que me pareció que desaprovechaban buenas ideas para repetirse mucho, “Thor: Love and Thunder”.
“Thor: Love and Thunder” es la última película de Marvel en salir en Disney+. Thor termina su aventura apenas mentada con los Guardianes de la Galaxia y regresa a La Tierra, a raíz de la noticia de un nuevo mal que está matando a los dioses. Allí, se reencuentra con Jane y buscan la forma de detener a aquel alienígena humanoide que se dedica a matar dioses. La historia, a mi juicio, se pasa de no tomarse en serio y es una oda a la frivolidad muy cansina. Se salva la trama de Jane cuando se descubre que no todo es tan idílico. Y cuando se adentra en el terror está bien, pero la mayor parte de la película no me convence para nada.
Eché un vistazo a “Blonde” y “Rainbow”. La historia de la Jean, Marilyn Monroe, parece estar muy cuidada en lo técnico, pero no acabé de conectar con ella en los pocos minutos que la vi. Vi el inicio de “Rainbow” sin acabar de conectar con ese choque entre la realidad imaginada y la realidad cotidiana con las canciones en lo que vi en esa primera media hora. Sí destaco que aborde alguna problemática social como la que vive el León cuando se lo encuentra Dorothy y se nota que es un remake en clave de realismo social sobre “El mago de Oz”, pero sin que el tono general acabe de engancharme.
En cuanto a series, he visto “Merlí: Sapere Audere”. La segunda temporada, que cierra la historia, tiene sus momentos, pero da la sensación de que, más allá de algún cameo, la historia avanza poco. Es entretenida y, al final, fue un acierto tocar el tema del VIH, pero deja cabos sueltos como qué pasa con Rai tras lo sucedido en el último episodio para que no se le mente en el epílogo de años más tarde. Y la conexión con los personajes de la serie madre, salvo un par de cameos muy agradecidos, se deja totalmente de lado. El tema de la bisexualidad se acaba tornando un poco frívolo y tópico, aunque Dino da bastante juego. Alfonso también es un personaje que ha ganado con esta serie. Una serie a la que le hubiera venido bien una tercera temporada de enlace con lo que vemos en el final de “Merlí” porque queda un poco forzado pese al epílogo de los últimos minutos del final.
“Luke Cage” ha terminado con mucho desgaste y un final que, personalmente, no me ha convencido. Pienso que el rumbo que toma el personaje a lo largo de la temporada necesitaba una rectificación de última hora para tener un aprendizaje de todo lo que va ocurriendo. Tiene sus buenos momentos, sus partes con notable interés, con personajes como Tilda Johnson con una trama compleja, junto a Shades, Mariah y Luke, pero pierden interés a medida que su viaje se fuerza para ser demasiado oscuro.
“Primal” ha terminado su segunda temporada con nueva familia, sorpresas sobre el pasado alternativo con guiños a Darwin y un exceso de acción en determinados episodios, desaprovechando momentos de emotividad que podrían desembocar en una mirada mucho más profunda que tantas escenas de acción con mucho gore porque la genialidad de la serie, calidad de dibujo aparte, es su fuerza narrativa en los gestos, en los detalles, en las emociones de los personajes, y no tanto en las escenas de acción que, llegados a cierto punto, pueden resultar casi repetitivas. Me gusta cómo juegan con las impresiones de ciertos personajes y la cuestión de dónde queda la bondad o la maldad en un mundo de brutalidad. A su vez, se espera una tercera temporada posterior y con un gran giro.
“El cuento de la criada”, he acabado por dejar la serie porque la sensación, con los dos primeros episodios de esta penúltima temporada, es que han estirado demasiado el chicle y han convertido a la protagonista en una parodia de ella misma. Por no hablar de que tengo la sensación de que, definitivamente, esta quinta temporada, avanza sin saber qué hacer con sus personajes a estas alturas. Y perder a personajes esenciales con un final inmerecido. Disfruté mucho de las primeras temporadas y, luego, tuvo sus momentos, pero me bajo aquí. No tengo ganas ni de ver el spin off.
“Los valientes” es una serie sudafricana que aborda la temática de superhéroes al estilo “Iron First” o “Hakan, el protector” con Ntsiki, una mujer de color que adquiere los poderes de una diosa reencarnada, vinculados a unos objetos junto a algo de mitología sobre el libro de la vida. La versión original está en zulú e inglés con subtítulos en español. La historia aborda algo de la vida de las clases altas y más de los barrios deprimidos, pero la trama me resultó poco sorprendente, insulsa, con una puesta en escena de bajo presupuesto y, sobre todo, el problema estaba en que el principal atractivo de la serie, el profundizar en la mitología africana en contexto superheroico, apenas se hace; hasta los poderes de la protagonista son ajenos al relato que apenas se toca en esos dos episodios.
“Sandman” es una serie compleja, con muchos momentazos emotivos, pero, también, adolece de un ritmo irregular. La temporada se siente como dos temporadas más episodios puente y hay muchos personajes que se sienten desaprovechados para ser meros personajes episódicos. Con lo que la sensación es que es una buena degustación que mejoraría si pudiera tener un formato mucho más continuado para ciertos personajes.
Me gustó comenzar el revisionado de “Wayward Pines” y recordar la historia completa que resultó algo menos cansina con la conspiración una vez conoces el misterio de antemano y te puedes fijar en la construcción de esa sociedad. Me ha dado rabia que, de repente, desapareciera de Disney+. “She-Hulk: Abogada Hulka”, me parece una serie con buenas intenciones, feminismo, un elenco diverso y algunas cuestiones legales, pero la sensación es que no se toma nada en serio a sí misma. No pasa de ser una serie entretenida para el desayuno, y con chistes, salvo el 3, bastante pobres. Con desarrollo forzado.
“El señor de los anillos: Los anillos de poder” avanza la temporada con su triple impresión característica. Es decir, hay momentos que se aman por lo geniales que son. Momentos que más o menos entretienen y momentos de vergüenza ajena. Los últimos tienden a hacerse más tolerables. La serie mantiene su calidad técnica y se disfruta en cosas coherentes con Tolkien y en cosas que se ciñen a Tolkien, pero la temporada juega también con bastante invención y tergiversación desde resultados dispares. Presenta buenos villanos, y ciertas sorpresas en matices dentro de los personajes buenos, pero, también, cae en innovar poco o nada en el uso de recursos manidos para avanzar las tramas, aparte de que se noten ciertos agujeros de guión. En La Posada de Términa, hablamos de lo que nos ha parecido cada episodio y comentamos muchas cosas, con referencias a la obra literaria y spoilers (Abstenerse quien no haya visto los episodios), que saldrá pronto, pero, muy resumidamente, me ha parecido una temporada de degustación con altibajos frecuentes entre episodios. Seguiré viendo la serie. Más allá de lo técnico, no me parece, en conjunto, una obra maestra, pero sí algo disfrutable.
He retomado “Érase una vez”, tras seis años, en su penúltima temporada (6ª), y, en general, me está gustando cómo confrontan la cuestión de Rumpel dividido entre ser padre, ser bueno o ser el ser oscuro. A Emma con sus visiones. Y al conflicto entre Regina con la Reina Malvada adquiriendo nuevos matices. Por no hablar de tramas episódicas como la de Nemo, Mr. Hide o la trama de las hadas. También, me tiene intrigado cómo desarrollarán lo de Aladdin como genio. Me he arrepentido de no haberla seguido antes.
Con “La casa del dragón”, a falta de ver el episodio de esta semana, tengo impresiones encontradas en función del episodio. Hay episodios que me parecen de gran épica y fuerza actoral al más puro estilo de lo mejor de “Juego de tronos”, pero, en otros, la sensación que tengo es de mero culebrón. Me descolocó bastante el cambio actoral en medio de la temporada para narrar un salto temporal de 6 años primero, y, ahora, de 10 años. Cuesta seguir un poco quienes son los que eran niños y ya no lo son tanto dentro de la familia disfuncional, con incestos, rivalidades, dragones y asesinatos. Destacaría el primer episodio, el tercero, el cuarto, el quinto (De los más perturbadores), y el 8; donde el actor Paddy Cosidine actúa especialmente bien y cambian muchas dinámicas.
Sobre “Rick y Morty”, esta sexta temporada, en general, no me está gustando nada. Se pasan de insistencia con el humor sobre incesto. Sin embargo, de los seis episodios emitidos hasta ahora, “Rick: Una Mort plena” y “Morque JuRícksico” me parecen la caña. En el primero que menciono, la mente de Morty acaba en un ordenador que crea toda una realidad de Mortys con el tema sectario combinado con “La jungla de cristal” y mitología. En el segundo que menciono, la reaparición de unos dinosaurios superavanzados y pacíficos reformando el mundo lleva implícita una gran crítica social sobre el mundo al borde del colapso, con guiños a “No mires arriba” y que puede recordar un poco a “El fin de la infancia” desde un lugar propio.
“Pennyworth” es una serie bastante entretenida que nos permite ver que Alfred Pennyworth tenía una vida antes de ser el mayordomo y padre putativo de Bruce Wayne / Batman. Espionaje, el Reino Unido de los años 50, y un personaje con clase y toques muy oscuros desde lo militar. Un buen complemento para otras de DC como “Gotham”.
“Woó: Una abogada extraordinaria” es un dramedia coreano de abogados donde vemos a Woó Young, la primera abogada autista de Corea del Sur, resolviendo casos con ingenio, perspicacia y gran conocimiento de las leyes a la vez que busca hacerse valer tanto en lo personal como en lo profesional, dando lugar a situaciones muy divertidas sin perder la vista en momentos muy dramáticos. Además, juega con soltura con su obsesión por los cetáceos, viniendo a su mente imágenes de cetáceos cada vez que da, cual detective, con la pista para ganar un caso, y logran manejar con soltura, como ya sucediera con “My holo love”, el tópico de la joven muy guapa y tímida con una discapacidad que tiene una historia de amor con uno de los coprotagonistas.
Retomé “Juego de tronos”, pero he avanzado poco en su quinta temporada. Noto bastante la cantidad de detalles que fui olvidando de esta temporada donde se profundiza en el tema del fanatismo, en lo horribles que son los Bolton y en la culpa junto con algo de deseo de redención, además de esos aspectos silenciosos y terribles en una sacralización del asesinato a través de distintos tipos de fanáticos, incluyendo el culto al dios sin nombre con toda la trama de los hombres sin rostro. Estas últimas semanas, no he visto episodio.
Revisioné parte de la primera temporada de “La materia oscura”. Tiene soltura y fuerza narrativa a pesar de que ya no me tomen por sorpresa los giros en el viaje personal de Layla en medio de un destino que no desea y de dos padres de moral maquiavélica. He empezado el revisionado de “The Midnight Gospel” y nos trasporta a una mirada sobre la realidad totalmente extraña (https://fueradefoco.com.mx/destacados/midnight-gospel-explicado/?fbclid=IwAR0hQX3fi0NuDYHOaJ8QeWOOY422Wh3oe8898k2jbnwoprGJXQ5GXDdM-HY). De hecho, más allá de que haya comentarios explicativos, hay detalles (https://fueradefoco.com.mx/destacados/midnight-gospel-explicado/) que hacen pensar que el protagonista es parte de uno de los numerosos universos simulados que existen y accede a otro universo simulado. Claro que la lectura puede ser más particular y plantear que algo puede ser real y la simulación de otra cosa en el multiverso. La mezcla de animación caótica apocalíptica y de digresiones sobre la vida, la muerte, las drogas, la sociedad, el control, la pérdida, los seres queridos y demás, en los dos episodios que he revisionado, tienen un efecto sedante y de degustación peculiar en una serie que es una pena que no tuviera segunda temporada por mucho que quede cerrada.
De “Dualidad”, llevó dos o tres episodios, pero es un galimatías intrigante sobre dos hermanas gemelas que, en una relación fraternal insana, llevan, desde adolescentes, intercambiando sus vidas periódicamente. Una de ellas desaparece y la otra decide volver a ser ella misma, en su vida en el pueblo paterno, y descubrir qué ha sido de su hermana.
“Stargirl” avanza su tercera temporada con una procedimental entremezclada con el dilema de si los villanos pueden cambiar, aparte de ver cómo los secretos continúan minando la unión del propio grupo de superhéroes y amigos. Profundiza en temas planteados en la temporada anterior y cobra gran protagonismo Starman mientras que Barbara se siente un poco fuera de lugar; más centrada en el rol de madre que con una trama vinculada a lo heroico. Se van poniendo las cartas sobre la mesa.
Vi el episodio piloto de “Un asunto privado” y, mientras mi madre la veía o revisionaba, algunas partes de episodios posteriores. Reconozco que no me engancha. Tiene ratos divertidos y el personaje de Aura Garrido parece ir en la línea de su personaje de Amelia de “El ministerio del tiempo”, serie que me encantaba, y que, las últimas veces que intenté revisionarla, no lograba conectar con ella, pero esta serie procedimental, ambientada en la Galicia de los años 40, no me acaba de convencer.
En cuanto a música, he empezado a escuchar la banda sonora de “El señor de los anillos: Los anillos de poder”, con canciones como “Wise One”
y un disco temático de dos horas y media:
con matices para distintas situaciones y personajes en una composición que toma en cuenta las asociaciones musicales con lo narrativo de la música mayoritariamente instrumental de la banda sonora. Me resulta hermosamente apabullante, aunque sin llegar al síndrome de Stendhal, cuando no me distraigo y me he pasado alguna canción.
Solemnidad medieval “Butt Music” de Hieronymus Bosch, más conocido como el pintor El Bosco, con la canción cuya partitura fue pintada en el cuadro “El jardín de las delicias”:
La tristeza instrumental melancólica a la vez que hermosa de “When the light of morning comes” de la australiana Lisa Gerrard y el compositor de bandas sonoras, de formación española-estadounidense, Marcelo De Francisci:
El agradable pop finlandés de Ellinoora con su tema “Dinosauruksii”:
La fuerza emotiva de la eslovaca de origen suizo-estadounidense Celeste Buckingham con su tema “Another Life”:
Recupero el sexteto (“Cloud Atlas (2012) music || Sextet”) de “El atlas de las nubes”:
Y la potencia del power metal germánico con toques vikingos, en latín e inglés, de los alemanes Powerwolf con su “My will be done”: